lunes, 30 de noviembre de 2009

LAS CONVERSACIONES DE CRISTOBAL COLON EN MÁLAGA


La foto es la imagen de Isaac Abravanel


El pasado día 20 de mayo de 2.006, se cumplieron quinientos años de la muerte del hombre que en 1.492, en torno a los 45 años de su vida, con el cabello encanecido, realizó el viaje más importante de la historia. “Ahora era Don Cristóbal Colón, un hombre de notoria importancia que con el corazón reventándole de orgullo y de satisfacción, sostenido por la visión de la capital grandeza de la hazaña que ya en aquel momento sentía como un hecho consumado, partió desde Santa Fe en el mes de Mayo para el Monasterio de la Rábida, que está situado en un cerrillo inmediato al puerto de Palos, cerca de Huelva” (Charles Duff, en su libro acerca de Cristóbal Colon- Londres marzo de 1.936).
Por ventura tenía en el bolsillo un documento firmado por Fernando e Isabel que le confería el rango de Almirante. Pero no todo había sido un camino de rosas. Atrás quedaba un cúmulo de contrariedades y desalientos motivados por la decisión meses antes de los Reyes Católicos de “dar carpetazo” a su proyecto. Habían quedado rotas las negociaciones y Colón salió de Santa Fe en enero de 1.492 con el decidido propósito de dejar España para siempre y acudir al rey de Francia.
Pero afortunadamente no fue así y la gloria imperecedera fue para España. En ello influyeron las conversaciones de Colón en Málaga.
Después del informe de Salamanca - en el que intervinieron favorablemente: el culto teólogo “ marrano”, Fray Diego de Deza, que estaba encargado de la educación del príncipe don Juan, el presunto heredero; el también judío Abraham Zacuto ( autor de las inestimables tablas astronómicas y matemáticas, que acompañaron a Colon en sus viajes, y que permitieron descubrir a Vasco de Gama el Cabo de Buena Esperanza) y su amigo de la Rábida Antonio Marchena - Colón entró al servicio de Fernando e Isabel, aunque estos no se hallasen dispuestos todavía a llevar adelante su proyecto.
Por aquellos días, tuvieron lugar las conversaciones de Cristóbal Colón en Málaga, en las que participaron dos de los judíos más destacados de España: Abraham Senior y su amigo Isaac Abravanel.
De esas conversaciones en Málaga salió la primera ayuda financiera efectiva a la empresa de Colón y la organización de un grupo de hombres (en su mayoría de raza judía) que en ese crítico momento abrazaron la causa de Colón. Estos eran: Juan Cabrero, Luis de Santángel, Gabriel Sánchez y Alonso de la Caballería.
Los buenos oficios de este grupo de hombres importantes e influyentes económicamente, así como el buen hacer del padre guardián del Monasterio de la Rábida, Juan Pérez (antiguo confesor de Isabel), hicieron cambiar el curso de los acontecimientos y Colón recibiría de la Reina dinero para (según Charles Duff, en su libro antes indicado) “comprarse una mula y ropas decorosas con las que presentarse a la corte” para empezar las negociaciones de las capitulaciones. Capitulaciones que fueron duras y que a punto estuvieron de fracasar sino hubiese sido por la intervención del “marrano”- judío converso- Luis de Santángel (escribano de la real casa y tesorero de la Corona de Aragón que gozaba de la completa confianza del Rey Fernando, a quien se ha llamado el Disraeli de Fernando e Isabel).
Luis de Santángel, influenciado por Abrahán Senior, no solo convenció a la reina para que patrocinara el proyecto, sino que adelantó de su bolsillo la mayor parte del dinero que hacia falta para la empresa.
En los libros de cuentas de Luis de Santángel, que se conservan en el Archivo de Indias de Sevilla, se acredita a Santángel una partida de 1.140.000 maravedíses, que había dado el Obispo de Ávila para la expedición Colombiana, que junto a la aportación personal de Colón de 500.000 maravedíses, formaban el total del presupuesto del proyecto (1.640.000).
Esta aportación personal de Colón procedía del préstamo que en las conversaciones de Málaga, indicadas anteriormente le proporcionó Abravanel.
El historiador Charles Duff, en su libro antes mencionado (traducción del Ingles por José María Quiroga Pla – editorial Espasa Calpe en 1.938), destaca las conversaciones en Málaga de Cristóbal Colón con Abraham Senior, e Isaac Abravanel.
Abrahán Senior, probablemente el judío español más rico y poderoso de su época, era a su vez el Gran Rabino. En 1492 fue nombrado regidor de Segovia, como recompensa a sus servicios a la Corona. Hizo gran amistad con Isaac Abravanel, del que llego a ser socio.
Abrahán Senior e Isaac Abravanel como empresarios judíos estaban por aquellas fechas al servicio de la corona de Castilla, en la Málaga recién conquistada, poniendo orden en los impuestos y haciendas locales.
Isaac Abravanel llevaba ya tiempo a los servicios de la reina Isabel de la que fue agente probado, comercial y financiero y prestó importantes sumas para financiar la guerra de Granada (Charles Duff, Londres 1.936). Sus antecesores pertenecían a una destacada familia de judíos de Sevilla, que emigró a Portugal tras las persecuciones de 1.391 (su abuelo, Samuel Abravanel, había sido tesorero de Enrique II y de Juan I de Castilla). Fue tesorero del rey de Portugal, Alfonso V, pero, al relacionársele con un complot contra su sucesor, Juan II, huyó en 1483 a Castilla, encontrándose a la sazón como ha quedado dicho en Málaga.
Por otra parte a Cristóbal Colón no le quedaba lejos desde Santa Fe y acudió presto a Málaga para conversar con estos dos importantes personajes.
De estas conversaciones y de las llevadas a cabo con Luis de Santagel, propiciadas igualmente por Abrahan Senior, se conformó la financiación del viaje del descubrimiento del Nuevo Mundo.
Fueron bien diferentes, a partir de estas conversaciones, la suerte de los tres personajes, Abrahán Senior, Abravanel, y Colón. El primero, cuando el edicto de Granada dispuso la expulsión de los judíos de España, acepto el bautismo y fue nombrado regidor de Segovia. El segundo se negó a convertirse y tuvo que abandonar España. Por su parte Cristóbal Colón descubrió América y alcanzó la gloria.
Es posible que la expulsión de Abravanel de España, tenga algo que ver con que se haya silenciado su aportación económica al proyecto de Colón. Las aportaciones del otro judío Luis de Santagel, que ya había aceptado el bautismo, son mucho más conocidas.
El biógrafo de Colón, John Boyd Thatcher, afirmó “que el triunfo de Colón- fue el triunfo del converso Luis de Santagel.
Otros autores (en particular Salvador de Madariaga y Simón Wiesenthal) han especulado que los anhelos de los judíos que apoyaron a Colón, pueden tener implícito los sueños, compartidos con el, de encontrar un refugio para los judíos en el nuevo mundo.
El poco conocimiento que hay en España sobre la aportación de Abravanel, contrasta con la existencia de numerosos artículos y escritos publicados fuera de España que confirman tanto su aportación, como el viaje que Colón hizo a Málaga para entrevistarse con él y su socio.
En noviembre de 1998 en su artículo “Viaje del descubrimiento de Colón: Elementos judíos y cristianos nuevos” Joseph Adler escribe: “La tradición dice que se reunió Abrahán Senior con Colón en Málaga y que allí perfiló su plan financiero, acogiendo con satisfacción la promesa de apoyo que le hizo Senior.” Y añade más adelante: “Poco después de la caída de Málaga, Abravanel, en compañía de su amigo Senior, se reunió con Colón y analizaron el plan de éste para el viaje del descubrimiento, favoreciendo Abravanel el plan del marino…
El Doctor Adler Meyer Kayserlig en su artículo sobre Cristóbal Colón y los Judíos, publicado en Nueva York en 1894 afirma: “En Salamanca Colón se convirtió en amigo personal de Zacuto, de quien elogio sus obras científicas. En Málaga se reunió con Abraham Senior y también con Isaac Abravanel, que fue el primero en ayudarle en la financiación de su empresa…”
Editado por Aimee Kligman, se publica, en julio de 2009, un estudio sobre los judíos sefarditas importantes realizado por Joe Rossano y se dice sobre Isaac Abravanel: “Don Isaac Abravanel (1437-1508). Otro de los amigos incondicionales de Colón fue Don Isaac Abravanel, que había permanecido incondicional a su religión y que fue uno de los más destacados estudiosos de la Biblia de su época. También ayudó a financiar el viaje de Colón, aunque él no estuvo presente para saludarlo a su vuelta por haber sido expulsado de España a pesar de su alta posición en la corte de Isabel y Fernando…”
En la biografía del Músico Maurice Abravanel, nacido el 6 de enero de 1903 en Salónica, Grecia y muerto en septiembre de 1993, se dice entre otras cosas…”El era descendiente de don Isaac Abravanel, nacido en 1438 que, como financiero de la reina Isabel de España, apoyó financieramente el primer viaje de Cristóbal Colón…”
Cristóbal Colón, regresó de su primer viaje sorprendiendo a los reyes en Barcelona y allí se dirigió a su encuentro, siendo recibido por los reyes con gran pompa y ceremonia.
Quizás por esas circunstancias Barcelona ha considerado la empresa colombina como algo propio (monumento a Colon, reproducción de la Carabela Santa. María…).
El viaje y las conversaciones de Colón en Málaga con Abrahán Senior e Isaac Abravanel, superadas por el tiempo las razones que motivaron su ocultismo, bien merecería un recuerdo en la ciudad.


Francisco Fernandez Verni

3 comentarios:

miklos dijo...

Magnífica exposición, que me ha ilustrado sobre el episodio de la financiación de la aventura de Colón. Bien venido al espacio cultural de la PandillaZarco.

Unknown dijo...

Muchas gracias miklos por tu amable comentario.
Con maestros como tú y Juan B.,es para mi un orgullo participar en el espacio cultural de la Pandillazarco. PV.

Anónimo dijo...

Carlos.

En Banalmádena ya existe un recuerdo así desde 1987.

Por cierto, no fue Vasco de Gama sino BArtolomé Díaz.

Ciao.

COMENTARIO DEL AUTOR

En este Blog se mostrarán ensayos y comentarios históricos. Además se intercalarán ensayos históricos que aunque no son propios, son de reconocida calidad, y que por su importancia se consideran interesantes.
La idea del seudónimo de Herodoto, tiene como fin orientar a los lectores en el apartado de Historia del Blog, ya que es fácil de recordar.Por otro lado, a Herodoto se le considera como el más posible padre de la Historia.
Herodoto